Hoy día podemos encontrar multitud de definiciones, con ligeras diferencias, acerca de lo que es el Reiki. Ello se debe a que cada día somos más las personas que nos atrevemos a poner en palabras lo que significa Reiki, desde nuestro humilde entendimiento y experiencia, muchas veces mezclando de forma libre toda la información que hemos leído y escuchado.
El Maestro Usui, creador del método de reiki tradicional, en su Manual de Reiki (Usui Reiki Hikkei), menciona lo siguiente haciendo referencia a qué es Usui Reiki Ryoho (Reiki japonés tradicional):
«Por Gracia del Emperador Meiji, he recibido las últimas instrucciones. Para realizar mis enseñanzas, entrenamiento y mejoramiento físico y espiritual, andar en un camino correcto como seres humanos, primero debemos sanar nuestro espíritu; en segundo lugar debemos mantener nuestro cuerpo saludable. Si nuestro espíritu es saludable y conforme a la verdad, el cuerpo se volverá saludable de forma natural. La misión de Usui Reiki Ryoho es conducir a una vida pacífica y feliz, sanar a otros e incrementar su felicidad así como en uno mismo.»
Así pues, podemos decir que Reiki es un sistema de sanación natural y crecimiento personal, basado en la transmisión de Energía de una persona a otra, y cuyo objetivo es mejorar la vida de las personas, recuperando su salud y alcanzando un estado de paz interior y felicidad permanente.
Todos los seres vivos tenemos Energía Vital (KI), conocida por muchos como la propia energía que nos permite sostener la vida, y es una facultad innata poder transmitirla o dirigirla a uno mismo o a los demás. La mejor evidencia es que, cuando uno se golpea, existe un reflejo innato de llevar las manos a la zona dolorida, a veces no para darle masaje, sino simplemente para dejarlas allí; o algunas veces soplar sobre la parte dolorida, quién sabe para qué. De igual forma, cuando un niño se golpea, sus padres o quien este con él, tienen un primer impulso de poner las manos en la parte dolorida, y todos conocemos el «sana sana colita de rana, si no sana hoy…:»
Este acto intuitivo es el principio que se mantiene en la práctica del REIKI, con una sola diferencia importante. Cuando no se está «entrenado» en Reiki, la energía que enfocamos, sobre nosotros mismos o sobre los otros, es nuestra propia energía vital, pero cuando practicamos Reiki, nos facultamos para redirigir, para canalizar, la Energía Vital UNIVERSAL.
Reiki aporta paz, claridad y alegría, y armoniza todos los aspectos de nuestra vida. Desbloquea traumas, emociones y pensamientos enquistados que nos impiden avanzar. Alinea nuestros centros energéticos para que la energía fluya libremente a través de nosotros. Cada sesión nos vitaliza y elimina el estrés, la ansiedad y la depresión.
Recomendable para todas las edades y dolencias. Está indicado tanto para individuos sanos como para aquellos que buscan la salud.
Si quieres conocer un poco más acerca de cómo se desarrolla una sesión, puedes leer la siguiente entrada del blog: ¿Cómo ayuda el Reiki?
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